"La maestría del estar consciente de ser requería un nivel de conocimiento práctico. En ese nivel don Juan me enseñó los procedimientos para mover el
Punto de Encaje. Los dos grandes sistemas ideados por los brujos videntes de la antigüedad eran: el ensueño, es decir, el control y utilización de los sueños, y el acecho, o el control de la conducta".
"El ensoñador a través de la enseñanza de brujería es un guerrero que se ve a sí mismo como algo indescriptible, indefinible y abierto. No tiene ninguna limitación, ningún marco. Toma todo lo que viene como un desafío, y nunca es un perdedor, incluso si está mordiendo el polvo".
"El ensoñador es capaz de usar sus sueños como una escotilla o un trampolín al infinito. Pero sólo hemos usado nuestros sueños en maneras analíticas, psicológicas o científicas. Soñar como un guerrero, es soñar como alguien que ha tomado la responsabilidad de morir".
"Ensoñar es el arte de mantener el punto de encaje en una nueva posición. Si tuviéramos la oportunidad, todos nos haríamos ensoñadores de primera clase.
Mientras más lejos movemos el punto de encaje más aterrador es el ensueño. Nuestra mente confiere orden en estas experiencias cuando los ensueños se recubren con imágenes demoniacas. Es la manera en que antropomorfizamos la experiencia (la mente interpreta la energía que percibe dándole formas conocidas). Toma el ensueño como una empresa formal y lo demoniaco desaparecerá. La dificultad está en disciplinarnos de modo que nada de lo que pase en el ensueño sea perturbante".
Carlos CastanedaPero entonces ¿Qué es el Arte de Ensoñar?Los brujos de la antiguedad, por medio de su capacidad de ver energía, vieron que el punto de encaje se desplazaba sutil y naturalmente durante los sueños, y ellos sabían que cuando el punto de encaje se desplazaba, podían percibir otras realidades.
Así pues, el Arte de Ensoñar es un conjunto de procedimientos que tienen por meta obtener el control del movimiento del punto de encaje, cuando este es desplazado de forma natural en el momento en el que soñamos. El objetivo de controlar este movimiento del punto de encaje, es percibir mundos mas allá de lo imaginable. Esto se traduce en: Ampliar nuestra percepción, liberarnos de las cadenas de la socialización del hombre y evolucionar como seres humanos.
En la medida que avanza en el ensueño, el ensoñador va logrando su
Cuerpo Energético y por otro lado, va desarrollando la capacidad de
Ver.
Diferencias entre Sueño, Sueño lúcido y Ensueño.Los
sueños o sueños comunes, son aquellos en los que no somos conscientes de que estamos soñando, y pueden ser recordados o no. Los
sueños lúcidos son aquellos en los que sí sabemos que estamos soñando, pero nos suceden de forma aleatoria, nosotros no los provocamos ni los utilizamos para lograr percibir otras realidades. Por último, los
ensueños son el arte de desplazar el punto de encaje de su posición habitual,
a voluntad, a fin de expandir y acrecentar la gama de lo que se puede percibir. Ensoñar es un proceso de despertar, de adquirir control, es un proceso voluntario, no aleatorio o casual. Otra definición es que ensoñar es el proceso por medio del cual usamos los sueños como portales a otros mundos inconcebibles y absolutamente reales.
Debe aclararse que el ensueño comienza con un sueño lúcido provocado voluntariamente, que se utilizará como medio para propulsarnos a otras realidades que nada tienen que ver con nuestra creación mental, y que son literalmente eso, realidades perfectamente descriptibles por el ensoñador.
En el ensueño existen unos obstáculos o dificultades, conocidos como las siete compuertas del ensueño. Tal y como decía Don juan Matus, cada una de las compuertas o dificultades tiene dos etapas, la primera es llegar a ella, la segunda es cruzarla. En el libro del Arte de Ensoñar, solo se habla de las cuatro primeras compuertas, pero en vista de que ensoñar forma parte del desarrollo evolutivo natural del hombre, si alguno llegara a la cuarta compuerta, sin duda sabrá como enfrentar las siguientes.