Estoy absolutamente de acuerdo con lo que dice Richelus. Para que la sabiduría pueda darse en la persona, esta debe poseer una mente abierta, desarraigada, o como digo yo: "en el CENTRO", y estar en el "centro" es tener una mente que no afirma ni niega ciegamente sin conocer la verdad de la cosa en cuestion. Por esta razón, a los que publican sensacionalistas noticias como esa, les diría que, o callen cuando no saben, o prueben la ayahuasca para saber que no pueden saber nada acerca de algo que nos encara con las facetas mas desconocidas de nuestra mente, entre otras cosas... También les diría que si quieren cumplir con su trabajo, sencillamente informe del acontecimiento de un modo puramente objetivo, sin un ápice de subjetividad. Y así debería ser ese mundo del periodismo, absolutamente objetivo, de manera que sea la gente la que saque sus propias conclusioness. Ser objetivo en el mundo de los individuos y los fragmentos es un verdadero arte, y así sería considerado por mi el periodismo si no existiera esa manada de chismosos. La dinámica más cercana al periodismo objetivo que he conocido, es la que se lleva a cabo en los noticieros o como se les llama en España, los telediarios. Para mí, todo aquello que se salga de esa dinámica en la que existe el esfuerzo por mantenerse objetivos a la hora de hacer públicas noticias, no debería ser considerado periodismo, o por lo menos, no "buen" periodismo. Una noticia deberia ser solo eso, sin más, luego ya uno se encargará de pintarla con el color que más le parezca.
Por otro lado y para no salirnos del tema, a los que leen esas noticias les diría que se mantengan en el Centro, que no sean cooparticipes de lo que podría ser (y para mi lo es) un juicio infundado, o fundado en la interpretación erronea y extendída que hay a cerca de los procedimientos indigenas.
Y para conluir digo que: saber es también conocer cuando callar...