La Luna no se puede robar
Un Maestro Zen vivía la forma más simple de vida en un pequeña cabaña al pie de una montaña. Una noche, mientras estaba fuera, un ladrón entró a hurtadillas a la cabaña sólo para encontrar que no había nada para robar. El Maestro Zen volvió y lo encontró. “Has hecho un largo
camino para visitarme”, le dijo al extraño, “y no deberías regresar con las manos vacías. Por favor, toma mis ropas de regalo.” El ladrón estaba asombrado, pero tomó las ropas y escapó. El Maestro se sentó desnudo, observando la luna. “Pobre hombre”, murmuró. “Hubiera querido darle esta hermosa luna.”
La naturaleza de las cosas
Dos mojes estaban lavando sus tazones en el río cuando vieron a un escorpión que se ahogaba. Un monje lo sacó inmediatamente y lo puso sobre la orilla. Durante el proceso fue picado. Volvió a lavar su tazón y el escorpión volvió a caer. El monje salvó al escorpión y fue picado nuevamente. El otro monje le preguntó, “Amigo, ¿Por qué continúas salvando al escorpión cuando sabes que su naturaleza es
picar?”
“Porque”, respondió el monje, “salvarlo es mi naturaleza.”
Es zen es asi, muy simple, sencillo, natural...espero les guste