Hola, mi queridisimo amigo Richelus, lo que dices me parecio de suprema importancia, y no quería dejar escapar la ocasión para tocar ciertos aspectos relacionados con el tema.
No solo me pareció muy certero y real lo que dijiste, sino que además, estoy absolutamente de acuerdo contigo. La personalidad que cada uno cree tener, son diria yo, como islas esparcidas por el inmenso oceano. Aparentemente cada isla es una totalidad separada de otra; trozos de tierra sobresalientes en la superficie del oceano, separados de otros trozos de tierra. Pero cuando uno comienza a mirar con atención, puede llegar a darse cuenta de que cada una de esas islas son elevaciones de la misma tierra que yace en el fondo del oceano, y que el mismo oceano se aposenta sobre esa tierra...
Por razón de que todo es UNO, cada uno de nosotros nos sentimos como UNICOS, y ciertamente es ese UNO, quien se siente unico a través de cada uno de nosotros, por la sencilla razón de que no hay otro.
Pero hay que aceptar que somos islas, para finalmente descubrir que NO lo somos. El UNO se convirtió en aparente multitud, para que a través de los conflictos se expandiera. Como descubrieron los antiguos toltecas, la conciencia se expande librando batallas...
Lo que dices es sin duda cierto, o por lo menos para mi lo es; el "yo" no es mas que un cumulo de situaciones y sucesos que lo preceden, y que al quedar almacenados en la memoria de uno mismo, y aún en la de otros, lo establecen y le dan permanencia, por lo cual, prevalece. Así que entiendo que podría no considerarse oportuno promover la "biografía" como metodo de presentación de un "yo" concreto, lo cual puede implicar el asentamiento y continuidad de la mente separatista, y del concepto "individuo".
No obstante, considero que los maestros, que lo son precisamente por haberse disuelto como individuos concretos, entendieron que lo apropiado es guiar a través de un viaje de la mente a la no-mente, pues prueba de ello es la mera utilización del lenguaje que ellos emplearon y aún emplean. El lenguaje es en esencia la expresión viva de esa separación "yo soy", "el es"..., y sin embargo, el maestro no deja de utilizarlo, porque como ya insinué, él adquiere la responsabilidad de encabezar el viaje que los hombres deben emprender, desde la mente que son, a la no mente que en VERDAD son. Pues realmente en el mundo del maestro que por las razones previamente señaladas lo es, las palabras ya no son necesarias, él vive en el Ser, el solo Es, sin necesidad de lenguaje mediador alguno, sin mente.
Este, el mundo de los hombres, el mundo de la mente, es el mundo de los simbolos, de las referencias, sin ellas el mundo de la mente no tiene lugar, no podria existir. Por esta razón los maestros tienen su biografía, incluso Castaneda, que no dió datos verificables de su vida para que se entendiera que el era NADIE, sabía que sería reconocido y recordado como "Castaneda", y que recordarlo a él es recordar el conocimiento que nos dejó. Todos los que expandimos la conciencia llegamos en algún momento a comprender que el símbolo, el ritual, es el medio para que las generaciones venideras hereden un conocimiento que les lleve al origen. Y por otro lado, así es el conocimiento que aporta el maestro, un conjunto de procedimientos entendibles por la mente, que de seguirlos de una forma impecable y precisa, nos llevan a la destrucción de la mente individual, a la no-mente.
Los antiguos nativos americanos también sabian esto, y crearon unos diseños determinados, que al atravesarlos con la infalible espada de la conciencia, desvelaban su mas profundo significado. Todo, el fuego que se enciende en medio de un circulo de personas que asisten a una ceremonia chamánica, el fumar un tabaco en determinadas ocasiones de esa ceremonia, el hacer las cosas de la manera A o B, son todos ellos una maniobra ancestral para decirnos algo que en todos los caso nos conduce de la mente que relaciona y compara, a la no mente que simplemente ES; son sus mensajes necesariamente codificados para enseñarnos a lograr la libertad. Y da igual si muchos de los hombres que posteriormente llevaron (y llevan) a la practica esos rituales, y los enseñan, no los entienden, ellos estarán cumpliendo de forma inconciente la tarea de eternizar esos mensajes, transmitiendolos de generacion en generacion, para que ese conocimiento oculto siempre este al alcance de quien esté en tiempo de entenderlos adecuadamente, de recibir el mensaje.