Segunda Compuerta del Ensueño

Tema: Segunda Compuerta del Ensueño Miér Feb 20, 2008 2:24 pm

Segunda Compuerta del Ensueño: Despertar de un sueño en otro sueño.

Llegar a la segunda compuerta

Al respecto de cómo se llega a la segunda compuerta, don Juan le dice a Castaneda lo siguiente:

“Se llega a la segunda compuerta del ensueño cuando uno se despierta de un sueño en otro sueño. Puede uno tener tantos sueños como se quiera, o tantos como uno sea capaz de tenerlos, pero se debe ejercitar un control adecuado y no despertar en el mundo que conocemos.”

Exactamente, tal y como dice Don Juan, uno llega a la segunda compuerta cuando se despierta de un sueño dentro de otro sueño. Para lograr de forma satisfactoria este nuevo objetivo, existe una técnica que aunque no es requisito para llegar a la segunda compuerta, no solo es aconsejable, sino que sus efectos son impresionantes. Como todo lo demás en el arte de ensoñar, ésta técnica fue ideada por los brujos de la antigüedad, y su nombre es: la técnica de las posiciones gemelas.

Otra forma de llegar a la segunda compuerta

Técnica de las posiciones gemelas

La mejor forma de llegar a la segunda compuerta del ensueño es por medio de la asombrosa técnica de las Posiciones Gemelas. En el fragmento siguiente el propio Castaneda lo explica:

“Puede acostarse dentro del ensueño en la misma posición en la que se durmió originalmente y así pasar a otro ensueño. Cuando usted entra en un ensueño dentro de un ensueño usted entra en un estado inconcebible que hará estallar su mente. Éste es el secreto de las posiciones gemelas.”

-Como realizar la técnica

Para llevarla a cabo, elige una posición que te sea cómoda, disciplínate para no cambiarla y comenzar el ensueño en ella, luego, una vez en el ensueño, acuéstate en la misma posición en la que te acostaste antes de empezar a ensoñar, hazlo y no solo verás que despertaras del sueño en otro sueño, sino que además este último será un ensueño inimaginablemente real, hazlo tantas veces como desees y/o puedas para seguir pasando de sueño en sueño. Colocaré un fragmento del libro donde Castaneda habla sobre esta experiencia.

“…por ejemplo, si yo estuviera ensoñando con mi pueblo natal, y mi ensueño hubiera comenzado al acostarme en mi lado derecho, podría fácilmente quedarme en el pueblo de mi ensueño, si me acostara en mi lado derecho en el ensueño y ensoñara que me había quedado dormido. El segundo ensueño no sería sólo un ensueño de mi pueblo natal, sino el ensueño más concreto que uno se pueda imaginar.”

Ver más sobre las posiciones gemelas

Cruzar la segunda compuerta

El verdadero objetivo de la segunda compuerta, es aislar y seguir a los Exploradores. Así que si llegar a la segunda compuerta del ensueño es despertarse de un sueño en otro sueño cuantas veces nos sea posible, cruzarla es lograr aislar (detectar) al explorador en nuestros sueños. De hecho, el ejercicio de despertar de un sueño en otro sueño o cambiar de sueños tiene como fin desarrollar la capacidad del ensoñador de aislar al explorador para llegar a otro mundo tan real y objetivo como el nuestro.

Don Juan sintetizó el proceso de la segunda compuerta del ensueño en una cadena de tres eslabones:

“uno, por medio de la práctica de cambiar de sueños (llegar a la segunda compuerta), los ensoñadores descubren a los exploradores; dos, al seguir a los exploradores entran en otro mundo real; y tres, a través de sus acciones en ese universo, los ensoñadores descubren por si mismos las leyes y regulaciones naturales que rigen y afectan a ese mundo.”

Llegado un momento de la práctica de la segunda compuerta del ensueño, nuestra atención de ensueño es enormemente atraída por uno de los objetos de nuestro sueño hasta el punto en que somos literalmente succionados por el objeto. Ese objeto es un explorador, una corriente de energía ajena a nosotros, que tampoco tiene nada que ver con la creación de nuestra mente, sin embargo, la mente le atribuirá una forma conocida, de manera que el explorador quedará como un objeto más de nuestros sueños, aunque su presencia suele ser tan incoherente y extraña, que dado el momento no nos creará ninguna dificultad el localizarlo(aislarlo).

-Utilizar al Explorador como un portal a otras realidades

Una vez hallado el explorador, el ensoñador debe utilizarlo como un medio para transportarse a un mundo paralelo y completamente real, en ese caso, el mundo del que provenga dicho explorador, para ello y por muy extraño que pueda sonarnos, es muy adecuado gritar nuestra voluntad de seguirlo hasta el mundo del que procede. Por ejemplo serviría decir: ¡Llévame! El grito es una especie de arma por medio del cual podemos focalizar nuestra intención más clara y directamente. En ese mismo instante se creará un vínculo con la energía forastera que aislamos y seremos literalmente succionados por ella, de manera que seremos transportados a otra realidad.

Síntesis

-Llegamos a la segunda compuerta al despertar de un sueño en otro sueño, o al cambiar de sueño. Para ello podemos usar la técnica de las posiciones gemelas.

-Cruzamos la segunda compuerta al aislar o detectar a los exploradores entre los objetos de nuestro ensueño.

-Una vez aislado el explorador gritaremos nuestra voluntad de ser llevados por el a la realidad de la que procede.

Nota importante

Cuando cruzamos la segunda compuerta del ensueño, nos enfrentamos a un mundo plenamente desconocido, a un universo gemelo y completamente real. El ensoñador siempre debe adentrarse en esos mundos con mucha cautela, valiéndose de su instinto energético y con una atención y estado de alerta mucho más agudo que anteriormente. Como ensoñador que cruza la segunda compuerta, no debes tener miedo, solo debes ser cuidadoso, date cuenta de que cuando entras a esos mundos reales a través del explorador, tú mismo te conviertes en un explorador de otro mundo, entonces explóralo, pero se cauteloso y ten presente que ya dejaste de estar en el reino seguro e ilusorio de tus sueños, en el mismo momento en que fuiste succionado por el explorador. Como le aconseja don Juan a Castaneda, adéntrate en esos reinos como si fuera un territorio de guerra, con mucho cautela.

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