El Templo misterioso
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 FRAGMENTOS DEL LIBRO DE MIRDAD (Mikahil Naimy)

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Sandrisha
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MensajeTema: FRAGMENTOS DEL LIBRO DE MIRDAD (Mikahil Naimy)   FRAGMENTOS DEL LIBRO DE MIRDAD (Mikahil Naimy) I_icon_minitimeJue Nov 03, 2011 11:57 am

FRAGMENTOS DEL LIBRO DE MIRDAD.

Para quien desee tener El Libro de Mirdad se puede conseguir fácilmente pidiéndolo al editor:
Fundación Rosacruz
Apartado de Correos 1219
50080 Zaragoza
España

Traducción

Una de las más antiguas y mejor conceptuadas empresas editoriales de Londres respondió al autor de un manuscrito que le fue enviado para análisis: ..."este libro representa tal modificación del dogma cristiano común que, podría decirse, seria necesario fundar una nueva iglesia en la comunidad inglesa, para que hubiese la posibilidad de ser vendido en cantidad que compensase su publicación. Le estamos muy agradecidos por habernos dado, en primer lugar, la oportunidad de ver un libro tan fuera de lo común".

A lo que el autor respondió:
"Es absolutamente verdadero que el libro se desvía del dogma cristiano común. Se desvía también de todos los dogmas establecidos, sean estos religiosos, filosóficos, políticos o de cualquier especie. Y por que ha de ser un dogma así tan sagrado e inmutable? Podrá algún día la verdad ser encerrada en determinadas palabras y no en ningunas otras? Es exactamente en eso que está la razón de ser de este libro: revelar nuevos caminos para, así, poder aproximarse a los eternos problemas de la existencia. En el caso que este no pasase de una simple variante o confirmación de una creencia o de un sistema cualquiera de pensamiento establecido, yo no me habría dado al trabajo de escribirlo. Aunque concebido y escrito en inglés, este no se destina exclusivamente al público de lengua inglesa, ni pretende causar un choque o alarma a los fieles de cualquier creencia, pero sacudir la humanidad que se encuentra entregada a la letargia dogmática, llena de odio, lucha y caos".

Así el El libro de Mirdad, del libanés Mikhaïl Naimy. Puedo decir que ese libro se tornó un hito en mi vida. Una quiebra de paradigmas que continuó haciendo efecto por muchos y muchos años, hasta hoy. Fue como haber subido en una montaña bien alta y visto las cosas desde arriba, sin detenerse en los detalles que nos distraen e impiden la contemplación del Todo. Pienso que la filosofía y la religión son como la escuela y el colegial, siendo que "El libro de Mirdad" es la facultad y el "Cabalion" el post-grado.

El libro fue publicado en 1948, y es parte de la biblioteca del Lectorium Rosicrucianum (Rosacruz Áurea), y muestra con rara belleza el camino para la ascensión del Hombre a Dios (porque él es Dios y no lo sabe). Muchas veces pensé durante la lectura: "Si alguien me dijese que era una revelación Divina, como los libros sagrados, yo no lo dudaría". Y el propio Naimy confesaba, cuando las personas le pedían que escribiese otro libro tan bonito: "A mí bien me gustaría que Dios me dejase escribir otro libro como ese".

resumen de la introducción del libro:

En la más alta cumbre de las Montañas Alvas, conocido como el Pico del Altar, yacen las vastas y sombrías ruinas del monasterio otrora famoso, con el nombre de EL ARCA. La tradición lo ligaba a una antigüedad tan venerable como la del Diluvio, y su fundador el propio Noé. Reza la leyenda que Noé le dijo a su hijo: "Me asalta un recelo de que los hombres, con el tiempo, se olvidan del Diluvio y de la lujuria y maldad que lo provocaron; de que también se olviden del Arca y de la Fe que la sostuvo en triunfo durante 150 días sobre la furia de los abismos vengadores y de que ni se acuerden de la Nueva Vida que surgió de esa Fe de la cual ellos son el fruto. Para que ellos no olviden, yo te pido, hijo mío, que levantes un altar sobre el más alto pico de estas montañas, y te ruego que construyas, a la vuelta de ese altar, una casa que en todos los pormenores corresponda al Arca y que, aunque siendo, de menores dimensiones, será Llamada El Arca".

Nueve monjes habitaban el lugar, pues ese fue el número de los que habitaban el Arca original. Según Noé, la 9ª persona "era un clandestino, que solamente yo vi y conocí. Era mi constante compañero y mi timonero. No me preguntes más nada sobre él, pero no dejes de guardarle un lugar en tu Santuario. Esta es mi voluntad".

Cuando Noé murió, sus hijos lo enterraron debajo del altar, en el Arca, que por muchos y muchos años continuó siendo, de hecho y en espíritu, el verdadero Santuario idealizado y ordenado por el venerable conquistador del Diluvio. Con el pasar de los siglos, sin embargo, el Arca comenzó, poco a poco, a recibir donativos mucho más allá de lo que realmente necesitaba. De tal hecho resultó que se fue tornando, de año a año, más rica en tierras, plata, oro y piedras preciosas.

Un día, algunas generaciones atrás, habiendo fallecido uno de los nueve, se presentó un extraño a los portones del monasterio, solicitando admisión en la comunidad. De acuerdo con las antiguas tradiciones del Arca, tradiciones que jamás habían sido violadas, el extraño debería ser inmediatamente admitido, ya que había sido el primero en solicitar esa admisión, después del fallecimiento de uno de los nueve. Pero el Superior de la comunidad era un hombre prepotente, de mentalidad mundana y corazón duro. No se agradó de la apariencia del extraño que estaba desnudo, hambriento y cubierto de llagas; le dijo que era indigno de ser admitido en la comunidad. Lo aceptó, sin embargo, como siervo, profesión que el extraño ejerció por 7 años en total silencio, en cuanto el monasterio acumulaba riquezas incalculables, comprando para si todas las tierras y villas por muchas millas a su alrededor.

En el octavo año, el siervo resuelve hablar.



Última edición por Sandrisha el Jue Nov 03, 2011 1:44 pm, editado 3 veces
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MensajeTema: Re: FRAGMENTOS DEL LIBRO DE MIRDAD (Mikahil Naimy)   FRAGMENTOS DEL LIBRO DE MIRDAD (Mikahil Naimy) I_icon_minitimeJue Nov 03, 2011 1:25 pm

"Fragmento del cap. 27 del Libro de Mirdad"

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MensajeTema: Re: FRAGMENTOS DEL LIBRO DE MIRDAD (Mikahil Naimy)   FRAGMENTOS DEL LIBRO DE MIRDAD (Mikahil Naimy) I_icon_minitimeJue Nov 03, 2011 1:34 pm

Sobre la oración - Del Libro de Mirdad de Mikahil Naimy

...“Cuando Dios el Impronunciable, os pronunció a sí mismo, El se pronunció en vosotros. Vosotros sois, por lo tanto, también impronunciables.
Dios no os dotó de ninguna fracción de Sí mismo, pues El es indivisible, sino que os dotó de toda su divinidad, indivisible, impronunciable. ¿A qué mayor herencia podéis aspirar vosotros? ¿Y quién o qué puede impediros disponer de ella, sino vuestra propia timidez y ceguera?
En lugar de estar agradecidos por esa herencia y en lugar de procurar los medios para poder tomar posesión de ella, algunos hombres - ¡ciegos e ingratos! – hacen de Dios una especie de estercolero al que arrojan sus dolores de muelas y de vientre, sus pérdidas financieras, sus querellas, sus venganzas y sus noches de insomnio.

Otros hacen de Dios su tesoro, donde esperan encontrar en todo momento lo que desean, dado que codician poseer todos los oropeles del mundo.
Todavía existen otros que hacen de Dios el administrador de sus intereses particulares. Pretender que Dios no sólo mantenga al día las cuentas de lo que poseen y de sus deudas, sino que también cobre lo que se les debe, consiguiendo siempre un pingüe y generoso saldo a su favor.
Sí, son muchas y diversas las tareas que los hombres asignan a Dios. Muy pocos se dan cuenta de que si en verdad ellas estuviesen a cargo de Dios, El las ejecutaría solícito y no necesitaría de hombre alguno para incitarle a ello o hacérselo recordar.

¿Acaso le recordáis a Dios las horas en que debe nacer el Sol o ponerse la Luna?
¿Acaso tenéis que recordarle las innumerables cosas que llenan este infinito universo?
¿Acaso os favorece menos que a los gorriones, al grano y a la araña? ¿Por qué no recibís, como ellos, vuestros presentes y os ocupáis de vuestras tareas, sin alaridos ni genuflexiones con los brazos extendidos, y sin buscar ansiosamente conocer el mañana?

¿Y dónde está Dios para que necesitéis gritarle, en Sus oídos, vuestros caprichos y vanidades, vuestras alabanzas y vuestras quejas? ¿No está El en vosotros y en todo lo que os rodea? ¿No está su oído mucho más próximo a vuestra boca de lo que está vuestra lengua de vuestro paladar?
Le basta a Dios con su divinidad, de la que vosotros tenéis la semilla.

¿Si Dios, habiéndoos dado la semilla de su divinidad, tuviese que cuidar de ella en lugar de vosotros, cuál sería vuestra virtud? ¿Y cuál sería el trabajo de vuestra vida? ¿Y si vosotros no tuvieseis trabajo alguno que ejecutar, sino que Dios tuviese que ejecutarlo para vosotros, qué sentido tendría entonces vuestra vida? ¿Y de qué valdrían todas vuestras oraciones?

No elevéis a Dios vuestras innumerables preocupaciones y esperanzas. No le pidáis que os abra las puertas de las que El os dio las llaves. Mas buscadlas en la inmensidad de vuestros corazones, pues en ella se encuentra la llave de todas las puertas. Y en la inmensidad del corazón están todas las cosas por las que sentís sed y hambre, sean para bien o para mal...”
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MensajeTema: Re: FRAGMENTOS DEL LIBRO DE MIRDAD (Mikahil Naimy)   FRAGMENTOS DEL LIBRO DE MIRDAD (Mikahil Naimy) I_icon_minitimeJue Nov 03, 2011 1:44 pm

Cap. 35: Fulgores en el camino que conduce a Dios
Mikhaïl Naimy, EL LIBRO DE MIRDAD.




En el silencio de esta noche, Mirdad iluminará con fulgores vuestro camino hacia Dios:

Evitad las discusiones. La verdad es un axioma que no necesita ser demostrado. Todo lo que necesita ser sustendado con argumentos y pruebas, más tarde o más temprano, será demolido con pruebas y argumentos.

Demostrar algo es negar su opuesto. Demostrar lo opuesto es negar lo que había sido afirmado. Dios no tiene opuestos. ¿Cómo podríais demostrar su existencia o negarla?

Para ser instrumento de la Verdad, la lengua no debe ser jamás mayal, garfio, veleta, acróbata o barrendero.

Habla para aliviar al que está sin habla. Callad para aliviaros.

Las palabras son barcos que navegan por los mares del espacio y atracan en muchos puertos. Tened cuidado con lo qué cargáis; pues habiendo seguido su curso, terminarán por descargar su carga en vuestra puerta.

Lo que la escoba es para la casa, la búsqueda de si mismo lo es para el corazón. Barred bien vuestros corazones.

Un corazón bien barrido es una fortaleza inexpugnable.

Tal como vosotros os alimentéis de los hombres y de las cosas, así ellos y ellas se alimentarán de vosotros. Sed alimento saludable para el prójimo, si no queréis ser envenenados.

Si dudaseis sobre el próximo paso que debáis dar, permaneced quietos.

Vosotros sois desagradables a las cosas que os desagradan. Apreciadlas y dejadlas en paz, apartando así su obstáculo de vuestro camino.

Lo más insoportable molestia es considerar algo como molesto.

Escoged entre estas dos cosas: poseer todo o no poseer absolutamente nada. Ningún término medio es posible.

Toda piedra de tropiezo es un aviso. Leed cuidadosamente la advertencia y la piedra se transformará en un faro.

Lo recto es hermano de lo torcido. Lo primero es un atajo, lo segundo es un camino indirecto. Tened paciencia con lo tortuoso.

La paciencia es salud cuando se apoya en la Fe. Cuando no está acompañada de la Fe , es parálisis.

Ser, sentir, pensar, imaginar saber, es el orden de las principales etapas en el circuito de la vida humana.

Cuidaos de elogiar o de recibir elogios, aunque sean sinceros y merecidos. En cuanto a la lisonja, sed sordos y mudos a sus pérfidas promesas.

Tomáis prestado todo cuanto dais, cuando sois conscientes de estar dando.

En realidad, no podéis dar nada que sea vuestro. Sólo podéis dar a los hombres aquello de lo que sois depositarios para ellos. Aquello que en verdad es vuestro —que es exclusivamente vuestro— no lo podríais dar aunque quisieseis.

Conservaos equilibrados y seréis el patrón y la balanza para que los hombres se midan y se pesen a sí mismos.

No hay pobreza ni riqueza. Existe la habilidad de usar las cosas.

Realmente pobre es aquél que usa mal lo que tiene, rico quien usa bien lo que posee.

Incluso un mendrugo de pan enmohecido puede ser una riqueza incalculable. Como asimismo un granero rebosante de oro, puede ser una irremediable pobreza.

Cuando convergen muchos caminos no dudéis sobre el que habéis de tomar. Para el corazón que busca a Dios, todos los caminos conducen a Él.

Aproximaos reverentemente a todas las formas de vida. En la más insignificante de ella, está escondida la llave de la más significativa.

Todas las formas de vida son significativas. Sí, maravillosas, incomparables e inimitables. La vida no se ocupa de niñerías inútiles.

Para salir de los talleres de la naturaleza, la obra necesita ser merecedora del amoroso cuidado de la naturaleza y del más meticuloso arte. ¿No será, también, merecedora de vuestro respeto?

Si los mosquitos y las hormigas merecen respeto, ¿qué decir de nuestros semejantes?

No despreciéis a nadie. Es mejor ser despreciado por todos los hombres que despreciar a uno sólo de ellos.

Despreciar a un hombre es despreciar al Micro-Dios que hay en él. Y despreciar al Micro-Dios en cualquier hombre, es despreciar-le en vosotros mismos. ¿Cómo podría alguien llegar a su puerto seguro, si menosprecia al único piloto que le podría conducir a ese puerto?

Mirad hacia arriba para poder ver lo que está debajo. Mirad hacia abajo, para que podáis ver lo que está arriba.

Descended todo cuanto hayáis subido; en caso contrario, perderéis el equilibrio.

Hoy sois alumnos; mañana seréis maestros. Para ser buenos maestros tenéis que ser buenos alumnos.

No debéis intentar eliminar el mal del mundo; pues incluso la hierba dañina sirve de buen abono.

El entusiasmo mal aplicado, a menudo mata al entusiasta.

No solamente los árboles altos y frondosos componen el bosque. Es necesario que también haya algunos arbustos y trepadoras.

La hipocresía puede ser conservada encubierta durante algún tiempo, pero no para siempre; ni tampoco puede ser destruida o exterminada.

Las pasiones oscuras se generan y prosperan en las tinieblas. Colocadlas a la luz, y su generación disminuirá.

Si de entre mil hipócritas consiguieseis llevar a uno sólo a la sencilla honestidad, en verdad os digo que grande habría sido vuestro éxito.

Poned un faro en lo alto y no vayáis llamando a los hombres para que lo vean. Aquéllos que necesiten luz no precisarán que les invitéis a ello.

La sabiduría es una carga para el semi-sabio, del mismo modo que la tontería lo es para el tonto. Ayudad al semi-sabio a cargar su carga y dejad de lado al tonto; el semi-sabio podrá enseñarle mejor que vosotros.

Muchas veces hallaréis que vuestro camino es intransitable, sombrío y solitario. Sed perseverantes y continuad afanosamente recorriéndolo; al girar en cada recodo encontraréis un nuevo compañero.

Ningún camino del espacio inviolado está aún inexplorado. Cuando las huellas son escasas y distantes unas de otras, el camino es seguro y recto, aunque rudo y solitario en algunos trechos.

Los quías pueden mostrar el camino a aquéllos a quienes debe ser mostrado, pero no les pueden obligar a recorrerlo. Acordaos que sois guías.

Para guiar bien, se necesita estar bien guiado. Confiad en vuestro guía.

Muchos os dirán: “Mostradnos el camino”. Muy pocos, poquísimos, os dirán: “Por favor, guiadnos por el camino”.

El camino de la Realización, esos pocos valen más que los otros muchos.

Arrastraos donde no podáis andar. Andad donde no podáis correr. Corred donde no podáis volar. Volad donde no podáis hacer parar todo el universo dentro de vosotros.

Levantad, no sólo una vez, ni dos, ni cien, al hombre que tropieza cuando intenta seguir vuestra orientación. Continuad levantándole hasta que ya no tropiece más, recordando que también vosotros fuisteis criaturas.

Ungid vuestros corazones y vuestras mentes con el perdón, para que podáis tener sueños ungidos.

La vida es una fiebre de intensidad variable y de diversas especies, según la obsesión de cada hombre; y los hombres están siempre delirando. Bienaventurados los que deliran con la Sagrada Libertad que es el fruto de la Sagrada Comprensión.

Las fiebres del hombre son transmutables. La fiebre por la guerra puede ser transmutada en fiebre por la paz; la fiebre por acumular riqueza puede ser transmutada en fiebre para acumular riqueza, puede ser transmutada en fiebre por acumular amor. Esa es la alquimia del Espíritu, que sois llamados a practicar y enseñar.

Pedid vida para el que esté muriendo; y para el que esté viviendo pedid muerte. Mas para aquél que anhela la Realización, rogad que se libere de ambas.

Grande es la diferencia entre “poseer” y ¡ser poseído”. Poseéis solamente aquello que amáis. Aquello que odiáis os posee. Evitad ser poseídos.

Más de una Tierra recorre su órbita por los vacíos del tiempo y el espacio. La vuestra es la más joven de la familia. ¡Y qué criatura tan robusta!

Un movimiento estacionario, ¡qué paradoja! Sin embargo, tal es el movimiento de los mundos en Dios.

Mirad los dedos de vuestras manos si queréis saber cómo las cosas diferentes pueden ser iguales.

El azar es el juguete de los sabios… los tontos son el juguete del azar.

Nunca os quejéis de nada. Quejarse de algo es transformarlo en castigo del que se queja. Soportarlo bien es castigarlo bien. Pero comprenderlo es convertirlo en un siervo fiel.

Muchas veces sucede que el cazador, al apuntar a una corza, dispara y yerra, matando a una liebre cuya presencia no había notado. El cazador hábil dirá en ese caso: “Era realmente a la liebre a la que había apuntado, y no a la corza. Y obtuve mi pieza”.

Apuntad bien y cualquier resultado será un buen resultado.

Lo que llega a vosotros es vuestro. Lo que se demora en llegar no merece la pena ser esperado. Dejad que lo que se demora, espere.

Jamás erraréis un objetivo si aquello a lo que apuntáis os apunta.

Un objetivo que se yerra es siempre un objetivo alcanzado. Haced que vuestros corazones estén a prueba de decepciones.

Las decepciones son aves de rapiña empolladas por corazones débiles, criadas con la carroña de sus abortadas esperanzas.

Una esperanza que se realiza se transforma en madre de muchas esperanzas abortadas. ¡Cuidado! No concertéis el matrimonio de vuestros corazones con la esperanza, si no queréis que ellos se transformen en cementerios.

Una de cada cien huevas desovadas por un pez puede dar fruto. Sin embargo, las otras noventa y nueve no se desperdician. La naturaleza se muestra así, tan pródiga y tan discriminadamente indiscriminada. Sed igualmente pródigos y discriminadamente indiscriminados al sembrar vuestros corazones y vuestras mentes en los corazones y mentes de los hombres.

No esperéis recompensa alguna por el trabajo hecho. El propio trabajo es recompensa suficiente para el trabajador que ama su trabajo.

Recordad la Palabra Creadora y el Equilibrio Perfecto. Cuando hayáis alcanzado ese Equilibrio por medio de la Sagrada Comprensión, sólo entonces os habréis vuelto vencedores y vuestras manos colaborarán con las manos de Dios.

Puedan la paz y el silencio de esta noche vibrar en vosotros hasta que los sumerjáis en la paz y el silencio de la Sagrada Comprensión.


Así enseñé a Noé.

Así os enseño a vosotros.
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MensajeTema: Re: FRAGMENTOS DEL LIBRO DE MIRDAD (Mikahil Naimy)   FRAGMENTOS DEL LIBRO DE MIRDAD (Mikahil Naimy) I_icon_minitimeJue Nov 03, 2011 1:45 pm

LA PALABRA CREADORA

Velados están vuestros ojos con gran número de velos. Cada cosa sobre la cual lanzáis vuestro mirar es un velo. Sellados están vuestros labios con gran número de sellos. Cada palabra que pronunciáis es un sello.
Las cosas, sean cuales fueran sus formas y especies, son solamente velos y ataduras con que la Vida está atada y velada. Como podrán vuestros ojos, que son en si mismo un velo y una atadura, llevaros a algo que no sea a las ataduras y velos?
Y las palabras? No son ellas selladas por letras y sílabas? Como podrán vuestros labios, que son en si mismo sellos, balbucear algo que no sea sello?

Los ojos pueden velar, pero no pueden penetrar los velos.

Los labios pueden sellar, pero no pueden quebrar los sellos.

No les pidan nada más de lo que ellos pueden dar. Esa es la parte que les toca en la actividad del cuerpo y lo desempeñan bien. Para penetrar más allá de los velos necesitáis de otros ojos, no aquellos dotados de párpados y cejas, y para quebrar los sellos precisáis de otros labios y no aquellos de carne. Cierre, en primer lugar, correctamente, vuestros ojos, si quisieres ver correctamente las otras cosas. Si no ves y no hablas correctamente, nada más veréis sino a vosotros mismos y nada más pronunciareis sino a vosotros mismos. Si, pues, vuestro mundo es un enigma indescifrable, es porque vosotros mismos sois enigmas indescifrables. Y si vuestro hablar es una deplorable confusión, es porque sois esa deplorable confusión.

Deja las cosas como estas son y no os esforcéis para modificarlas. Porque estas parecen ser lo que parecen debido a vuestros pareceres. Si estas os hablaran ásperamente, atenta para vuestras lenguas. Si os parecen feas, busca la fealdad, en primero y último lugar, en vuestros propios ojos. No debéis pedir a las cosas que sean dispares de sus velos. Tirad vuestros propios velos, y ellas perderán los suyos.

La llave para remover los velos de si mismo y quebrar los propios sellos es una palabra que debéis traer eternamente presa en vuestros labios. Es la menor y la mayor de todas las palabras. Mirdad la denominó LA PALABRA CREADORA. "Yo", el monje, es la Palabra Creadora. Cuando dijeres yo, acrecienta, inmediatamente, en vuestros corazones: "Dios sea mi refugio contra la malignidad del yo y mi guía para la bienaventuranza del yo", pues en esa palabra, tan pequeña, está encerrada el alma de todas las otras palabras.

Vuestro yo nada más es de lo que vuestra conciencia de Ser, silenciosa e incorpórea, se hace sonora y corpórea. Es lo inaudible que se torna audible; lo invisible que se torna visible; la visión que os permite ver lo que no se ve; la audición que os permite oír lo que no se oye. Aunque tengáis presos vuestros ojos y vuestros oídos. Y si no ves con vuestros ojos y no oyes con vuestros oídos, nada veréis y nada oiréis. Basta que penséis yo, y un mar de pensamientos se agitará dentro de vuestras cabezas. Ese mar es una creación de vuestro yo, que es, al mismo tiempo, el pensador y el pensamiento. Si tienes pensamientos que apuñalan, que muerden o despedazan, quedad seguros de que solamente el yo-en-vosotros les de el puñal, los dientes o las garras.

Por el mero pronunciar yo, traéis a la vida una multitud de palabras, cada cual símbolo de una cosa; cada cosa, símbolo de un mundo; cada mundo, parte de un universo. Ese universo es creación de vuestro yo, el cual es, al mismo tiempo, el creador y la criatura. Si hubiera algunos duendes en vuestro universo, podéis estar seguros de que fue vuestro yo quien los creó. Conforme fuese vuestra conciencia, así será vuestro yo. Conforme fuese vuestro yo, así será vuestro mundo. Si vuestro yo fuera uno, vuestro mundo será uno; y vosotros tendréis la paz eterna con todas las huestes celestiales y los habitantes de la Tierra. Si vuestro yo fuera múltiple, vuestro mundo será múltiple; y estaréis en perpetúa guerra con vosotros mismos y con todas las criaturas de los dominios inmensurables de Dios.

El yo es el centro de vuestra vida de donde irradian las cosas que constituyen la totalidad de vuestro mundo y para el cual estas convergen. Si este fuera firme, vuestro mundo será firme, y no habrá fuerzas ni arriba ni abajo que os puedan desviar para la derecha o para la izquierda. Si fuese inestable, vuestro mundo será inestable; y seréis una hoja indefensa cogida por el terrible remolino del viento. Alerta! He ahí que vuestro mundo es firme, no hay duda, solamente, pero, en la inestabilidad. Y vuestro mundo es cierto únicamente en la incerteza. Y es constante vuestro mundo, pero tan solo en la inconstancia. Y vuestro mundo es uno, mas solamente en la multiplicidad.

El vuestro es un mundo en que las cunas se tornan sepulcros, y los sepulcros se tornan cunas; en que los días devoran las noches, y las noches vomitan días; de paz, declarando guerra, y de guerra, implorando paz; en que las sonrisas fluctúan sobre las lágrimas, y las lágrimas brillan en las sonrisas. El vuestro es un mundo en constante trabajo de parto, en que la partera es la Muerte. El vuestro es un mundo dividido contra si mismo, porque vuestro yo está así dividido.

El vuestro es un mundo de barreras y de cercas, porque vuestro yo es una de esas barreras y cercas. Este pone una cerca para que aquello que le es extraño no entre, y establece otra para aquello que le es afín no salga. En tanto, lo que está fuera de la cerca no puede pasar para el lado de dentro, y lo que está dentro no puede pasar para fuera, pues siendo ambos prole de la misma madre - y también vuestro yo - no pueden ser separados. Y Uds. en vez de regocijarse con su feliz unión, tornan a continuar el infructífero trabajo de separar lo inseparable. En vez de establecer la división de vuestro yo, despedazan la vida en esa tentativa de intentar separar aquello que piensan ser vuestro yo de aquello que juzgan no ser vuestro yo. He ahí porque las palabras de los hombres son embebidas en veneno. He aquí porque sus días son ebrios de tristeza. He ahí porque son sus noches tan atormentadas por el dolor.

Mirdad, el monje, establecerá la división en vuestro yo para que podáis vivir en paz con vosotros mismos, con todos los hombres y con todo el universo.

Mirdad extraerá el veneno de vuestro yo para que podáis probar las dulzuras de la Comprensión.

Mirdad os enseñará la pesadez de vuestro yo para que conozcáis la alegría del PERFECTO EQUILÍBRIO.
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